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Se capacitan más de 20 mil personas en cursos que están orientados a la formación artística, recreación y la integración socioeducativa. Son de corta duración y abiertos a la comunidad. Exponen y venden sus producciones en la Feria de Artesanías y Manualidades de la Plaza Roberto Arlt.

La Gerencia Operativa de Educación y Trabajo del Ministerio de Educación porteño desarrolla el programa de Educación No Formal, a través del cual capacita anualmente a 20 mil personas en talleres de formación laboral.
Los 900 cursos se dictan en 46 centros educativos que funcionan en instituciones escolares y sociales, como centros comunitarios y hogares, y están orientados a la capacitación para el trabajo, la formación artística, la recreación y la integración socioeducativa.
Educación No Formal brinda cursos y talleres sin requisitos formativos previos, gratuitos, con contenidos funcionales, de corta duración y abiertos a la comunidad. Además, hay opciones orientadas a personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad y/o con discapacidad.
Existen 180 áreas de formación, entre ellas Administración y gestión, Comunicación, Técnicas artesanales, Estética, Gastronomía, Informática, Mantenimiento y construcción, Indumentaria, Idiomas, Expresión artística, Teatro, Cine, Tango, Yoga, Música y Apoyo escolar.
Para continuar generando oportunidades educativas el programa Educación No Formal brinda a sus alumnos y ex alumnos, la posibilidad de exponer y vender sus producciones en la Feria de Artesanías y Manualidades de la Plaza Roberto Arlt, ubicada en el microcentro porteño, sobre la calle Esmeralda entre Bartolomé Mitre y Rivadavia.
El objetivo es crear espacios para quienes se encuentran cursando los trayectos formativos de educación no formal, pero también para aquellos que ya culminaron sus estudios. Un lugar en donde comercialicen sus creaciones y exhiban el resultado de las producciones generadas a partir de algún microemprendimiento y que les permita insertarse o reinsertarse en el mundo laboral.
Esta iniciativa se destaca por el intercambio que se origina entre los estudiantes y ex alumnos, jóvenes y adultos, de los Centros Educativos que ofrecen formación en la materia. Al mismo tiempo genera que las personas que transitan sus primeros pasos en el oficio, compartan sus experiencias y se nutran con los artesanos que tienen más años en la actividad y que exhiben, en forma regular, sus artículos en la Feria.