Proteger al personal de la salud que cura y cuida a los enfermos del coronavirus es una prioridad. Por ello, dos iniciativas buscan fabricar más máscaras para que ellos puedan trabajar mejor sin enfermarse. Donaciones de materiales, aquellos con impresoras 3D o los aportes desde 100 pesos son bienvenidos para sumarse a la inciativa.

Coronathon
Hay actualmente 498 personas desde sus casas produciendo con impresoras 3D piezas para las máscaras. Gracias a donaciones de empresas y personas, compran insumos para abastecer a todos estos productores.

Empresas de logística se encargan de recolectar los insumos donados y repartirselos a las personas que están imprimiendo en sus casas. En esas recorridas recogen las piezas que estas personas van produciendo día a día.

Todas las partes llegan a nuestro centro de ensamblaje, donde se arman los paquetes que luego se entregan a los centros de salud que los necesitan.

Poseedor de impresora 3D: trabajo dentro de una app que se llama Discord.

Profesional de la salud: hacer un solo pedido por centro. Estos pedidos les llegan a nuestro equipo de donaciones que organiza y filtra la demanda para coordinar las entregas.

Donaciones: cada 100 pesos, se dona una nueva máscara. Clic, haciendo aquí

Lab.a 
Empresa dedicada a la producción de tecnología para la salud, logró, en medio del aislamiento y en pocas horas, reunir a seiscientas personas con un objetivo común: producir máscaras que eviten la propagación del virus Covid-19 para donarlas en su totalidad a hospitales e instituciones de salud.

Todas las máscaras serán donadas, priorizando hospitales públicos, y sobre todo aquellos que ya tengan casos de pacientes infectados con el virus Covid-19.

Comenzó con un proyecto internacional hallado por los miembros de Lab.a consistente en la fabricación de máscaras protectoras que sustituyesen a las antiparras usadas por los profesionales de la salud para protegerse del coronavirus. Este proyecto, dada la actual situación de nuestro país, requería de una ayuda más, y esta vino de las redes sociales: se conformó, a través de una convocatoria, una comunidad de alrededor de seiscientas personas que pusieron a disposición sus impresoras 3d para producir las máscaras.

El objetivo es llegar a producir un total de noventa mil unidades, y para esto se comenzó a contar con donaciones de insumos que fueron enviados al centro de ensamblaje y distribución donde se lleva a cabo el armado de la logística.

“Para nosotros, lo más importante es triplicar la cantidad diaria que producimos, que son mil unidades, para evitar un posible cuello de botella en caso de que la pandemia alcance un estado crítico. Hoy en día hay alrededor de seiscientas personas que producen desde sus casas: necesitamos ampliar la comunidad y no tener problemas con la logística ni con los insumos”, agregan los iniciadores de este proyecto.