El proyecto de ley para modificar la educación docente, que reemplaza con una universidad los 29 institutos terciarios, ha generado debates, entusiasmo y rechazo. Maximiliano Ferraro, legislador de Vamos Juntos y presidente de la Comisión de Educación de la Legislatura porteña afirmó que “Ni el bloque de Vamos Juntos ni esta presidencia tiene la  intención de atropellar o sacar este proyecto a los apurones porque sino no hubiéramos generado las instancias de participaciones que están sucediendo y van a suceder en esta comisión”.

El viernes hubo una reunión en la Legislatura, donde rectores de 29 centros pedagógicos de la Ciudad (Institutos de Formación Superior y las Escuelas Normales), junto con expertos expusieron su posición contraria al proyecto de ley. Los invitados fueron  el abogado Vicente Zito Lema, la investigadora Liliana Pascual y los especialistas Patricia Simeone, Débora Kozack, Vanesa Sitolema, Gabriela Ortega y Lidia Rocella, entre otros.

Ferraro explicó que “estamos trabajando con un procedimiento que en todas las casas parlamentarias, como cuando se debatieron otros tipos de leyes como es el caso del aborto legal o el matrimonio igualitario en el Congreso Nacional,  respeta la  división de poderes que utilizan los parlamentos para poder tratar las leyes”.

El proyecto de la  Universidad de Formación Docente de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (UniCABA) para reemplazar a todos los profesorados de la ciudad fue enviado por el Gobierno de la Ciudad a la Legislatura en marzo. Ferraro agregó que “este espacio institucional se va a seguir respetando porque creo en la división de poderes  y en la defensa de las instituciones. Acá el proyecto de ley de Unicaba ha sido remitido por el poder Ejecutivo al poder Legislativo y este poder es un poder independiente y soberano donde cada uno de nosotros emanamos de la representación del pueblo y ese es el derecho que cada uno acá tenemos que ejercer”

Los docentes nucleados en la Unión de Trabajadores de la Educación plantearon que “este proyecto parte de un diagnóstico equivocado, ya que muchas de las iniciativas que propone la UniCABA se realizan actualmente en los institutos (estudiantes volantes, acciones de investigación y extensión, vínculo con otros centros de estudios, etc.) A esto se suma que el proyecto no precisa detalles respecto de la estabilidad laboral, cuestiones previsionales, ni ninguna de las demandas planteadas en las presentaciones efectuadas por las distintas comunidades”

Sin embargo, las autoridades del gobierno porteño no fueron claras en su proyecto, tampoco fueron escuchadas y en la inauguración de la Feria del Libro del jueves, se les impidió hablar. En el predio la Rural, manifestantes que reclamaban contra el proyecto impidieron con sus gritos la exposición de los ministros de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires Enrique Avogadro y de Cultura de la Nación Pablo Avelluto.  Tras varios minutos de tolerancia y el pedido del presidente de la Fundación El Libro Martín Gremmelspacher para que se acallaran los gritos y ante la evidencia de que eso no se producía, subió al escenario la escritora Claudia Piñeiro, que debía cerrar el acto. Al concluir e intentar el ministro Avelluto dar su discurso, un manifestante subió al escenario y el ministro le cedió el micrófono. Así y todo, luego el ministro no pudo hablar y el acto debió concluir. Todo finalizó con un grupo de manifestantes que inició una representación dramática de la UNICABA.