Las cifras indican que si nos movemos, la cosa funciona y todos contentos: más de 10.000 personas disfrutaron de la reciente edición de la Semana de las Milongas, que organiza la Asociación de Organizadores de Milongas, AOM, junto con el Ministerio de Cultura porteño. El cierre fue el ayer -domingo- con una milonga abierta frente a la estación de Villa Lugano, y la frutilla del postre fue el Sexteto Milonguero que tocó para todos los presentes.
“En las milongas se duplicó durante estos días la cantidad de gente respecto al promedio habitual y se han visto caras nuevas, familias, gente que no es habitual encontrar o que nunca había ido” concluyó Hernán Lombardi. Y, efectivamente, ésa era la idea: que se renueve la clientela, sobre todo ahora que vienen los meses ralos de turismo y los locales se “acovachan” por el frío.
Fueron ochenta las milongas adheridas al evento y en treinta y seis de ellas se ofrecieron espectáculos, y tan bien salió la iniciativa que ya están planeando repetir pero hacer una noche especial en septiembre, de la misma manera que se celebra la Noche de los Museos, la Noche de las disquerías etc. Y vendía bien que la saga tanguera continúe en esa fecha, para así sostener el clima de fiesta que dejará como siempre el Mundial de Tango.
El amigo Julito Bassán, Presidente de la Asociación de Organizadores de Milongas, dijo que “el balance es muy positivo, con la asistencia a las milongas de gente nueva en esos salones. La premisa de acercar el tango a todos los barrios y a los vecinos”.
