Dos válvulas mariposa de 900 milímetros de diámetro de última generación fueron instaladas en los barrios de Flores y Saavedra, por el el Plan Anual de Renovación de Válvulas de Grandes Conductos de AySA. La empresa los hizo allí en base a tres aspectos: antigüedad, ubicación geográfica y área de influencia.

 La presidenta de AySA, Malena Galmarini, señaló al respecto que “dentro de los 26 partidos del conurbano bonaerense y la Capital, seguimos comprometidos con el mantenimiento y mejora de las redes para aquellos usuarios y usuarias que ya tienen el servicio. En este caso reemplazamos válvulas antiguas por otras más modernas, que permiten cuidar el medioambiente y mejorar el control sobre la red de agua potable”.

La primera de las válvulas fue reemplazada en el cruce de Mariano Acha y Manuela Pedraza, a metros de la Estación Elevadora Saavedra. La segunda de las válvulas mariposa de 900 mm se renovó en el barrio Flores, en el cruce de Florentino Ameghino y Echeandía. Cabe destacar que en el segundo caso, se sacó de servicio una válvula esclusa centenaria y en el primero una vieja válvula mariposa, pero de tecnología moto mecánica. Esta se utiliza para cortar o disminuir el flujo de agua del caño, aumentando o reduciendo la sección de paso mediante una placa, denominada “mariposa”, que gira sobre un eje

Los trabajos de renovación realizados en el barrio porteño de Saavedra mejorarán el servicio para los usuarios de Agronomía, Belgrano, Chacarita, Coghlan, Colegiales, Núñez, Palermo, Parque Chas, Paternal, Saavedra, Villa Crespo, Villa Ortúzar, Villa Pueyrredón, Villa Urquiza y la localidad bonaerense Villa Martelli en Vicente López; mientras que los del barrio porteño de Flores mejorará el servicio para los usuarios porteños de Mataderos, Parque Avellaneda y Villa Lugano.

Las válvulas reemplazadas son utilizadas en la red maestra para cerrar el paso del agua potable de un punto al otro. Generalmente, se ubican al inicio de una cañería, que puede ser desde una estación elevadora, o bien puede ser de un empalme a una cañería más grande. A esta primera válvula, se la llama “cabecera” y ante una eventual emergencia o rotura, la misma permite realizar un cierre de modo más eficaz para limitar el paso del agua a la zona donde se requiere trabajar y poder hacerlo con más precisión.

El mantenimiento preventivo, la instalación de nuevas válvulas y su operación, son vitales para el óptimo funcionamiento de la red troncal de AySA, que trabaja las 24 horas, los 365 días del año para garantizar sus servicios de agua potable y saneamiento cloacal.