El lugar que amalgama diferentes expresiones culturales del país y Latinoamérica contará, en sus más de 100 mil metros cuadrados, con un auditorio con capacidad para 2 mil personas, microcines, espacios para exposiciones y salas de música, entre ellas la “Ballena Azul” que será la nueva sede de la Orquesta Sinfónica Nacional.
La música, el cine, el teatro y la danza son algunas manifestaciones elegidas por excelencia para disfrutar del arte en todas sus variantes. Y crear un lugar donde todas ellas confluyan, sin distinciones de origen o tipo, fue el objetivo del ex presidente Néstor Kirchner, cuando en 2005, en el marco de una visita a la ciudad de Salamanca, España, anunció su decisión de refuncionalizar el edificio de la sede central del Correo Argentino en Buenos Aires y transformarlo en el icono del Bicentenario. A partir de ese momento se han realizado una serie de tareas para la restauración de una parte del edificio y la construcción de zonas con incorporaciones arquitectónicas y tecnológicas que representan la parte más moderna del proyecto.
En este marco, el Ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, Julio DeVido, recorrió las obras del edificio que fue presentado el 24 de mayo de 2010 durante los festejos por los 200 años de la Revolución de Mayo.
El funcionario accedió a la cúpula desde la cual pudo visualizar la obra en su conjunto y se interiorizó sobre los detalles de los trabajos que se vienen realizando en esta etapa del proyecto.
Durante el recorrido, el Ministro explicó que el lugar donde se encuentra ubicado el reloj se convertirá en una zona de espectáculos con capacidad para 3500 personas y, en ese sentido, destacó: “El centro va a constituir uno de los puntos culturales más importantes de Latinoamérica en superficie y también en cantidad de espectadores y participantes a distintos eventos culturales”.
Un lugar muchas historias
El Centro Cultural Bicentenario es un lugar imponente, no sólo por su estructura arquitectónica, sino también por la gran cantidad de actividades que allí se llevaron a cabo.
El establecimiento fue pensado originalmente como sede del Correo Argentino y comenzó a construirse en 1889 pero, debido a varias interrupciones causadas por las distintas crisis económicas que atravesó el país, se inauguró el 28 de septiembre de 1928. El diseño fue encargado al arquitecto francés Norbert Maillart, quien además trazó los planos de los edificios de Tribunales y del Colegio Nacional Buenos Aires.
Tras varios años de funcionamiento, en 1946, la esposa del entonces presidente Juan Domingo Perón, decidió trasladarse allí para trabajar en la fundación que recibiría su nombre, Eva Perón.
En 1997, el edificio, ya dotado de un gran contenido simbólico, fue reconocido como Monumento Histórico Nacional y, casi diez años después, el ex Presidente Néstor Kirchner anunció el proyecto de reestructuración y reafirmación del valor de un lugar cuyas paredes pueden contar, por sí solas, la historia argentina.
En homenaje a esta iniciativa del ex presidente, el Congreso de la Nación decidió llamar a este proyecto, “Dr. Néstor Carlos Kirchner”.
