“No vas a ver más a tus hijos” y “te vas a quedar sola” son las dos frases que el italiano Mario Bressi le envió por WhatsApp a su ex mujer antes de asesinar a sus hijos. El crimen ocurrió en Gessate, una comuna próxima a Milán, en Italia el pasado 29 de junio. El autor del crimen se suicidó luego de cometer el doble homicidio. En Italia se habla de un “filicidio” dado el padre comete homicidio sobre sus hijos, en Argentina este crimen tiene una categoría jurídica particular llamada femicidio vinculado

“El Femicidio Vinculado es un hecho que se comete para ejercer poder sobre una mujer. El femicida comete un crimen sobre un vínculo familiar o afectivo de una mujer a la que considera su propiedad, con el objetivo de castigar, destruir psíquicamente e incluso matar a la mujer sobre la cual pretende ejercer dominación”, Ana Inés Álvarez, licenciada en Trabajo Social y responsable de la Promesa AVON para erradicar la violencia hacia mujeres y niñas.

Durante el Aislamiento Social Preventivo Obligatorio, se cometieron 4 femicidios vinculados de niñas y 3 de varones adultos, según el informe presentado el 9 de julio por el Observatorio “Adriana Marisel Zambrano” de La Casa del Encuentro. Las niñas, Anacarla, Solange, Ada y Luz Emily, tenían entre 2 meses y 7 años, y los asesinos fueron parejas o ex parejas de sus madres, y dos de ellos eran padres de las niñas. De los agresores tres ya fueron detenidos e imputados y uno se suicidó.

Herir a otros y otras, para provocarles dolor y sufrimiento a ellas, las mujeres, el objeto de su violencia. Una modalidad que se repite en todo el país y también en el mundo: los casos locales mencionados sucedieron en Misiones, Tucumán y Buenos Aires, y repetían patrones evocados en el caso italiano. Leonardo Almirón, asesino de Solange, quien se colgó de un árbol, luego de hacer lo mismo con la niña, le había dicho a su ex pareja: “No la vas a volver a ver más: la voy a matar”.

Tanto los femicidios como los femicidios vinculados existen en el Código Penal, artículo 80, desde el 2012, gracias a la ley 26.791 que logró criminalizar especialmente los homicidios relacionados con la violencia de género. En el inciso 11, se agrava el homicidio de una mujer cuando el hecho sea perpetrado por un hombre y mediare violencia de género (figura de “femicidio”); y el inciso 12 agrava el homicidio cometido

con el propósito de causar sufrimiento a una persona con la que se mantiene o ha mantenido una relación. Es un reflejo de lo que se define como “femicidio vinculado”.

La noción de “femicidio vinculado” fue un aporte teórico realizado por la Asociación Civil La Casa del Encuentro que pone de manifiesto la motivación del agresor de hacer sufrir o castigar a la mujer mediante el asesinato de sus afectos o eliminar a quien se interponga o intente evitar el femicidio (personas, con o sin vínculo, que quedan atrapadas en la línea de fuego).

“Reconocer las cosas por su nombre es fundamental. Erradicamos la idea de “crimen pasional” y costó muchos años llamarlo femicidio. También había que darle un nombre a esas personas que son víctimas colaterales”, María Laura Novo, abogada voluntaria del Área de Incidencia en Políticas Públicas de La Casa del Encuentro.

Para saber más sobre los femicidios y femicidios vinculados, Fundación AVON y La Casa del Encuentro organizaron una transmisión en vivo por Instagram, que sigue accesible en el Instagram TV de @fundacionavonargentina.